Apenas 15 céntimos de euro
Ésta en concreto, tenía un valor de 100 Francos Centro-Africanos (CFA), lo que equivalía a unos 15 céntimos de euro. Asimismo, estaba hecha a partir de una oblea de 27 gramos de peso de una aleación de níquel y cobre recubierto con una capa de plata.
Aparte del olor a marihuana, la moneda incluye un espectacular dibujo de la hoja de la Cannabis Sativa a todo color y, como decíamos al principio, podemos rascarla hasta 40 veces para que desprenda un olor todavía más intenso de lo habitual, antes de que pierda completamente su fragancia.
Obviamente, estas monedas no eran de curso legal, por lo que desaparecieron a los pocos días de su emisión, aunque todavía es posible conseguir algún ejemplar de la moneda con la que hubiera soñado el propio Bob Marley.
La pionera unión monetaria africana
Tanto sorprendió su emisión, que consiguió situar el minúsculo Estado de Benín en el mapa, una pequeña república que en tiempos de la colonización francesa respondía al nombre de Dahomey, nominación que también conservó a partir de su independencia, en 1960.
No sería hasta 1975 cuando el país adoptara el nombre de República de Benín, tomando como referencia la Bahía de Benín, en cuya costa está situado este pequeño país, cuya población actual apenas alcanza los ocho millones de habitantes.
En cuanto a su moneda, el CFA, conviene destacar que se trata de la moneda propia de la unión monetaria de los Estados del África Occidental, a la que también pertenecen las ex colonias francesas de Burkina Faso, Guinea-Bissau, Costa de Marfil, Malí, Níger, Senegal y Togo. En este sentido, las monedas son emitidas por el Banco Central de los Estados de África del Oeste (BCEAO), precursor del Banco Central Europeo (BCE).