Las monedas como inversión, lo que se conoce como bullion, es un fenómeno de origen anglosajón ligado a la Krugerrand, moneda de origen sudafricano surgida con la fiebre del oro de la segunda mitad del siglo XIX en las minas de la entonces colonia británica. Rápidamente, el gran mercado de las monedas de oro destinadas a la inversión llegó hasta México, donde apareció la Onza, la primera ceca de oro puro americana. Años después, esta moneda sería rebautizada como Libertad.
En Europa, una de las bullion más famosas es la Vreneli suiza, una moneda de 20 francos de oro que tiene su origen en la Helvetia Libertas, que circuló entre 1833 y 1896, hasta que adquirió su posterior denominación.
De Gran Bretaña a Estados Unidos
Otra de las acuñaciones británicas más conocidas es el Sovereing, nacida en 1879 a partir de monedas de uso común aparecidas a principios del siglo anterior durante el Reinado de Jorge III. Asimismo, la British Royal Mint acuñó en 1987 la Britannia, el primer bullion de oro moderno que recuperó la antigua alegoría romana en la que se identificaba el Reino Unido de la Gran Bretaña.
En EEUU, en 1913 se acuñó el American Buffalo, también conocido como Búfalo de Oro, una moneda ligada a la antigua moneda de cinco centavos acuñada en 1913, en cuyo reverso aparecía el popular bisonte de las praderas norteamericanas.
En la actualidad, otra moneda americana se ha convertido en el bullion más rentable. Nos referimos al Águila de oro, considerada la moneda más bonita de toda la numismática estadounidense, diseñada en 1907 por el artista Augustus Saint-Gaudens.
Monedas intercontinentales
Antes de abandonar el continente americano hay que hacer mención a la bullion Maple Leaf canadiense, uno de los bullion más populares a escala mundial. El Gobierno canadiense garantiza tanto el valor nominal como el contenido en oro y la pureza de esta moneda, que luce la marca distintiva del país, la hoja de arce.
De nuevo en Europa, otra de los bullion más famosas es la Filarmónica de Viena, acuñada por la Casa de la Moneda de Austria, responsable también de la moneda de 100 coronas austrohúngaras del emperador Francisco José I, emitidas por primera vez en 1915 y reacuñadas entre 1950 y 1988.
Por su parte, la Isla de Man cuenta con dos famosos bullion: el Gato de oro de 24 quilates, y el Ángel, que luce el retrato de Isabel II en su anverso y al Arcángel San Miguel matando al dragón en el reverso. Por su parte, Australia cuenta con los populares Nuget/Kangaroo, Jerusalén empezó a emitir recientemente el Jerusalén, y China puso en circulación a inicios de los años 80 el Panda chino, su particular bullion de oro.
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